Amatlán de Quetzalcóatl

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Localizado a tan solo 20 minutos de Tepoztlán, y enmarcado por un conjunto de montañas entre las que destaca el Cerro de la Ventana, Amatlán es considerado un lugar único tanto por su magnetismo natural como por su importancia histórica, ya que este pueblo es señalado como el lugar de nacimiento de Cé Acatl Topilzin, mejor conocido como Quetzalcóatl.

 

Aunque de clima cálido, este poblado goza de noches frescas, y quizá un tanto frías. Por lo que se recomienda no fiarse por completo de la temperatura que predomina durante el día. Las mañanas son igualmente frescas y de clima muy agradable, por lo que sugerimos iniciar el día con una relajada caminata por sus valles y los cerros que lo circundan.

 

Se dice que el mejor día para visitar el lugar es el 22 de Julio, pues se celebra la fiesta de Santa Magdalena, patrona del pueblo, por lo cual todas las puertas están abiertas y los visitantes tienen la oportunidad de comer el clásico pipián, el mole y el arroz elaborados a la manera típica de los amatecos. Pero no se preocupen, el resto del año encontramos una clara muestra de la comida tradicional de Amatlán en las fondas que se encuentran en la calle principal.

 

Igualmente tradicional es el temazcal, común en varios hoteles del lugar, lo mismo que los spa, centros de meditación y locales de renta de caballos.

 

Para quienes gustan de practicar el senderismo existen varias rutas claramente señaladas:

 

  • Senderos de Oztocuanamiquian y Cinteopa
  • Miradores de Tlamanco y Tecoloatlahtli
  • Paseo a caballo, o caminata si lo prefiere, por el Cerro de la Puerta y el Cerro de la Ventana, el cual recibe este nombre debido a una hendidura que presenta la forma de un vitral 
  • Y la Poza Nahualatl, sitio que se considera sagrado.

 

Además, Amatlán es un lugar apropiado para practicar ciclismo de montaña, cañonismo, montañismo y rappel.

 

 

Cómo llegar:

 

Desde la ciudad de Cuernavaca, tomar la autopista en dirección a Tepoztlán. Hay varios señalamientos que indican cómo llegar al pueblo de Amatlán, sin embargo, si éstos no fueran suficientes, se recomienda preguntar a los pobladores, gente amable siempre dispuesta a dar indicaciones a los recién llegados.

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